Gala y Kandi de Valdeorras, mostrando perdices rojas en la Sierra de Rubiana ( Galicia, España ).
Yo, parto de la base de que un gran perro siempre será un gran perro, independientemente de cómo quiera cada uno utilizarlo. Siendo los dos necesario para la mejora de la raza, ya que se complementan.
Los dos inician su camino desde un mismo punto, pasando con el tiempo a caminos totalmente divergentes. Por la forma de realizar su trabajo, en intensidad, ritmo y tiempo. Para un cazador exigente y refinado, amante y practicante de la caza real, no hay diferencias, tan sólo aquella de no poder pretender ver en una jornada de caza lo que se puede ver en un cuarto de hora en una prueba o al revés.
Pointer en pleno esfuerzo.
El perro de alta competición, es el superdotado físicamente, equilibrado y con una innata predisposición para ser adiestrado, teniendo que contar con un dueño que pueda permitirse darle esta oportunidad. Porque el mundo de la alta competición no se lo puede permitir todos los bolsillos. Por eso también digo algunas veces; que no son todos los que están, ni están todos los que son. Y el destinado a la caza debe estar dotado al más alto nivel de las dotes para la caza, tener plena compenetración con su dueño de manera natural, no olvidando que debe de poseer además una cierta autonomía en la búsqueda que le permita poder usar toda su inteligencia predadora.
El Ch.Tr. Jalo, mostrando perdices en Andalucia ( España ).
La pasión, el olfato y la solidez en la muestra son elementos indispensables para ambos. En las pruebas los sujetos participantes son encaminados para una mayor valoración de sus dotes estilísticas y en la caza se privilegia el rendimiento sobre ciertas finuras, siendo deseables las primeras pero no indispensables. Por lo que a modo de conclusión creo que los dos se complementan y son necesarios para seguir mejorando la raza y producir grandes perros de caza y competición. El que tenga la suerte o fortuna de tener a cualquiera de los dos, sabrá lo qué es poder disfrutar de ellos, dejándonos vivencias y alegrías inolvidables para toda nuestra vida.
José Luis Puente Murias.
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